El baile flamenco, ¿pasado de moda?

Hace poco abrieron en mi barrio una academia de baile flamenco… Bueno, en realidad, el anuncio era sólo para dar clases de sevillanas, algo que parece que se pone cada vez más de moda conforme la Feria de Abril se hace más famosa; pero después, supimos que la profesora estaba dispuesta a dar clases de otros bailes flamencos también, siempre que hubiera demanda y la gente se mostrara interesada. Al final, parece que la mujer ha tenido cierto éxito y que la academia va más o menos bien, me alegro por ella.

Soy consciente de que, en estos tiempos, ser bailaor o bailaora de flamenco no es lo más glamuroso del mundo, y es difícil que los jóvenes quieran admitir que hacen este tipo de actividades. Se piensa que este tipo de baile es bastante sectario, que no cualquiera puede practicarlo, o que se necesitan ciertas cualidades, entre ellas, absurdamente, ser andaluz o como mínimo tener raíces en esta tierra. Y nada más lejos de la realidad, por suerte.

Es cierto que los más grandes artistas de este baile han sido o son andaluces, pero simplemente porque en el Sur no sueña extraño que a alguien pueda gustarle bailar flamenco. ¿Cómo sonaría eso, por ejemplo, en un vasco o en un gallego? Como mínimo muy raro, aunque no tendría nada de malo, ni nada haría pensar que esa persona no fuera capaz de ser un buen bailaor flamenco. Luego, otras cualidades, como llevar el ritmo, realizar ciertos pasos con más o menos arte, o «duende«, como se suele decir, son cosa de cada persona, y poco importa si eres de aquí o de allí: lo importante es sentirlo y querer hacerlo.

Y por supuesto, el tema de la igualdad, algo que tampoco llevamos demasiado bien. Sé de buena tinta que, en la academia que os he comentado, la gran mayoría de alumnos son chicas, de las que sus madres hablan orgullosas de lo bien que les sienta las faldas, lo bien que hacen los pasos, y cómo se les da eso del taconeo. Creo que quizá haya tres o cuatro chicos, pero de ellos no he oído nada. Y es que en lo que las mujeres se ve elegante y hasta sexy, en el hombre ya no lo es tanto. Una cosa bastante sexista, la verdad, porque el esfuerzo es el mismo para uno que para otro, si me apuráis incluso el baile masculino es más rígido, pero sin embargo no esta igualmente considerado.

Sería bueno para este tipo de baile que tuviera más publicidad, o no sé, más visibilidad al menos, que no  se viera como algo que sólo pueden practicar unos pocos, porque no es así. Quitando la cuestión del gusto, a veces la gente no se acerca al baile flamenco porque tiene una idea errónea de él; y es necesario conocer algo para antes juzgarlo, ¿o no?